Encuentra tu camino
¿Cuál será el proceso desde que agendes tu cita?
En la primera sesión, exploraremos qué te ha traído a consulta y aspectos de tu vida. Al final, acordaremos objetivos y te explicaré el proceso. Podrás irte sin tomar decisiones inmediatas.
Después, evaluarás tus impresiones y decidirás si quieres continuar. Podrás agendar por teléfono o correo.
Durante la terapia, adaptaremos las sesiones a tus necesidades actuales, manteniendo los objetivos. Tu participación es esencial.
Si no hay avances, cortaremos las sesiones y te recomendaré otro profesional si lo deseas. Si progresamos, espaciaré las sesiones hasta el alta terapéutica.
El alta significará que has aprendido y aplicado las herramientas necesarias. Podemos hacer sesiones mensuales de seguimiento si lo deseas.
Confío en que este proceso te ayudará a alcanzar un mayor bienestar y a sentirte más en control de tu vida emocional. Estoy aquí para apoyarte en cada paso de tu camino hacia la mejora.
Llamada gratuita de 15 minutos, sin compromiso
❝Las terapias que he hecho no me han servido de nada❞
¿Cómo sacar el máximo provecho de las sesiones?
Cuando sabes el tema que quieres tratar, es más fácil que la conversación fluya. Por eso, un primer consejo es ir con los “titulares” pensados del tema o temas que te preocupen. Durante la sesión, busca hablar en primera persona; eres tú quien está trabajando. Expresar lo que hacen los demás no te va a ayudar, no podemos cambiar a los demás. Explica mejor cómo eso que hacen te afecta a ti.
Es muy útil llevar una libreta o algún sitio donde tomar nota. Durante la consulta escucharás pautas, consejos y explicaciones que en el momento puedes recordar, pero si no lo apuntas es posible que olvides cosas. Tener por escrito notas sobre la sesión te puede servir como recordatorio. Te valdrá como registro de tu progreso al ver la evolución de los temas tratados y podrá ayudarte a integrar lo aprendido al leer y reflexionar sobre tus anotaciones.
Por último, en algunas sesiones recibirás indicaciones o ejercicios. Implicarte en ello va a acelerar tu proceso y hacer más efectiva la terapia. Es como la rehabilitación tras una lesión: si no haces nada, puede que te recuperes igualmente, pero con ejercicios de rehabilitación te curarás más rápido. No obstante, es tu decisión si quieres hacerlos por tu cuenta o si prefieres dedicar alguna sesión para realizarlos.
Confío en que estos consejos te ayudarán a aprovechar al máximo cada sesión, avanzando en tu camino hacia el bienestar.
¿Y si entre una sesión y otra no me ha pasado nada?
Puede que durante la semana no haya ocurrido nada que consideres necesario hablar. Ante eso, no hace falta forzar un tema. Simplemente puedes utilizar tus anotaciones para recuperar algo que no se haya solucionado aún o quieras seguir profundizando. También puedes dejarte sentir el cuerpo y ver qué emoción surge, sacando la racionalización del juego y permitiendo que las emociones afloren. El anclaje en la experiencia corporal nos lleva a la consciencia de las emociones, y desde la emoción se integra mejor cualquier aprendizaje.
Recuerda que cada momento de reflexión y autoconocimiento es valioso para tu proceso de crecimiento personal.
Otras frases que se suelen decir...
Es posible que gastar ese dinero en algo que no sueles invertir te resulte caro. Si lo comparas con otros gastos habituales, ¿cuánto vale un teléfono, una escapada de fin de semana o ir de compras? Aparte, ¿has pensado qué precio estás pagando ya por vivir con lo que llevas a cuestas, no es ese precio mucho más caro? Pagar estas sesiones va a reducir tu economía por un tiempo, sí, ¿y cómo está limitando tu vida esa mochila que llevas de forma permanente?
No es necesario, pueden ser presenciales, online (a través de videollamada de Whatssap o Google Meet) o por teléfono. En caso de no ser presencial, es recomendable utilizar auriculares, facilita la inmersión.
Es posible, pero aquí no competimos en inteligencia. Tal vez seas más listo que el mecánico de tu coche o un electricista, sin embargo cuentas con ellos cuando lo necesitas porque saben de algo que tú no sabes. Los psicólogos no somos más listos, estamos más especializados en emociones, pensamientos y comunicación.
Tener un círculo de confianza con quien poder hablar de lo que te ocurre es una ayuda incalculabe, pero tus amigos son tus amigos, y habrá cosas que no te dirán por el vínculo que existe. Los psicólogos no somos tus amigos, somos profesionales que buscamos ayudarte a encontrar tu propio camino y darte las herramientas necesarias para que aprendas a gestionar tus dificultades emocionales de forma eficiente, haciéndote consciente de cosas que pueden ser dolorosas de asumir.